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La última excentricidad de Bimbo: Considerar "razonable" trabajar 60 horas a la semana

TROPELLOS LABORALES | BIMBO



La última excentricidad empresarial salida de las alcantarillas ha venido de Bimbo que, según El Diario de Cantabria, consiste nada más y nada menos que ofrecer a sus trabajadores repartidores jornadas semanales de hasta 60 horas. Vamos, una historia interminable. Una oferta que de oferta tiene poco o nada, ya que el acuerdo les ha sido lanzado a la cara bajo la amenaza de ser despedidos si no lo aceptan. El colmo hacia la extenuación salpica cuando han llegado a nombrar las megajornadas como "razonables".

Es lo que ocurre en la planta de la marca en Cantabria, 33 repartidores de la empresa, junto a 800 más en el resto del país se enfrentan a un desvalijamiento de su condiciones laborales que tendrán que aceptar si no quieren perder su empleo. Recorte de salarios, riesgo de salud laboral, ampliación de la jornada a 60 horas a la semana, actitudes intimidatorias y de presión. Bimbo pretende vestir de oferta condiciones que pertenecen más bien a normas de esclavitud, porque no habrá nadie entre los lectores capaz de rebatir que cumplir esas horas a la semana es simplemente trabajar y no vivir. Ya me dirán qué tipo de peón es capaz de sacar el tiempo vital con jornadas así para ocuparse sencillamente de las pequeñas tareas del hogar, o para darse a su vida un poco de ocio suficiente que no le deje caer en depresión o caer el limbo patológico en que empiezas a pensar 'para qué vivir si no tengo vida'.



Coja usted su furgoneta, recorra localidad tras localidad, desde que amanezca hasta el ocaso. No duerma el mínimo de horas para descansar. Soporte el estrés tomando siete cafés si es necesario. Ocúpese de estar ocupado. No cuide de sus hijos, ya los cuida con su salario a final de mes. No haga la compra o hágala el fin de semana, pero corra, no sea que le cierren. Vea a sus amigos, tómese una cerveza con ellos, pero solo una, ya sabe que mañana usted madruga. Olvídese de gimnasios, paseos en bici, clases y esas cosas que se hacen por la tarde. En este momento usted atiende a necesidades de la empresa y no hay otra cosa. Es lo que hay. Y su vida no es suya, recuérdelo.

Esta mierda esclavista a la que Bimbo se ha apuntado forma parte del derribo amparado por reformas patronales, de ese muro de contención para defender los derechos que las clases populares han tardado tantos años en fortificar. Quizás deberíamos empezar a ver razonable expropiar a Bimbo, o  hacerle un feroz boicot durante 'más de 60 horas a la semana'.

Fuente:
http://www.eldiariocantabria.es/articulo/cantabria/jornada-laboral-60-horas/20180102133305038979.html
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